¿Qué tengo que estudiar para ser notario?

Si alguna vez te has preguntado que hay que estudiar para ser notario, es porque dentro de ti hay algo que te atrae del mundo jurídico, de las leyes y de ese aire de respeto que rodea a la figura del notario. Y no es para menos: es una de las profesiones más prestigiosas (y mejor pagadas) dentro del Derecho.

En este artículo te voy a contar, sin rodeos y con claridad, todo lo que necesitas saber para convertirte en notario en España: desde los estudios que necesitas, los requisitos para presentarte a la oposición y cómo es el proceso real paso a paso. Si te interesa cómo ser notario en España, sigue leyendo porque esto te va a interesar mucho.

¿Qué hay que estudiar para ser notario?

Lo primero es que necesitas tener el Grado en Derecho. Es decir, hacer la carrera universitaria de Derecho, la de toda la vida. No vale con cualquier carrera ni con módulos: tiene que ser Derecho, sí o sí. Porque al final, cómo ser notario en España empieza por aquí: siendo jurista.

Ahora bien, terminar la carrera no significa que ya seas notario ni mucho menos. Solo es el primer paso. Después tendrás que preparar la oposición a notaría, un proceso largo y exigente que requiere muchísima constancia, toneladas de café y una paciencia de hierro. Pero de eso te hablo más adelante, no te preocupes.

Volviendo a lo importante: llegar a ser notario implica, además del Grado en Derecho, dedicar años a memorizar y comprender a fondo el temario de la oposición (que incluye Derecho Civil, Mercantil, Hipotecario, Fiscal, Procesal, Constitucional…).

Requisitos para acceder a la oposición de notaría

Una vez que ya tienes tu título de graduado en Derecho, ya has superado uno de los requisitos fundamentales para ser notario. Sin embargo, hay otros que no debes olvidar.

• Superar la mayoría de edad: Puedes presentarte a la oposición con 23 años recién cumplidos o con 40, si te lo propones. Lo importante no es la edad, sino las ganas. Así que si te estás planteando cómo ser notario en España, no pienses que “ya es tarde” o que “eres demasiado joven”.
• Titulo de Derecho: Lo bueno es que no necesitas más que tu título de Derecho. No te piden masters, ni prácticas, ni certificados de idiomas. Eso sí, dominar el castellano y tener una buena capacidad de memorización, lógica jurídica y temple frente a un tribunal, te va a venir de perlas.
• Estudios extranjeros: Si has estudiado fuera, puedes presentarte también, siempre que tu título esté homologado en España. Es un trámite, pero se puede hacer. Así que si buscas ser notario en España siendo extranjero, que sepas que el camino es el mismo, solo con un paso extra al principio.

Oposición para ser notario en España

Vale, ya has terminado la carrera de Derecho y ahora te estás preguntando: “¿Y ahora qué? ¿Cómo se pasa de ser un simple graduado a un notario con todas las letras?” Pues aquí entra en juego la famosa oposición para ser notario.

Vamos al grano, prepararse para ser notario no es cuestión de unos meses, pero si de verdad te interesa podrás superarla. Pero ante vamos a conocer a que te tienes que enfrentar.

¿Cómo es la oposición para ser notario?

La oposición consta de cuatro ejercicios. Los dos primeros son orales (sí, tendrás que recitar artículos de memoria delante de un tribunal) y los dos últimos son escritos. ¿Sobre qué? Sobre todo lo que te puedas imaginar relacionado con el Derecho: Civil, Mercantil, Hipotecario, Notarial, Fiscal…

¿Cuánto dura la preparación?

Depende de cada persona, claro, pero lo habitual es estar entre 4 y 6 años preparando la oposición. ¿Largo? Sí. ¿Imposible? Para nada. Lo importante es tener claro el objetivo desde el principio: si realmente sueñas con ser notario, esta es la única vía. No hay atajos.

Ahora que ya sabes qué hay que estudiar para ser notario, toca la parte más importante: decidir si este camino es para ti. Porque sí, ser notario es mucho más que estudiar Derecho o enfrentarse a una oposición dura. Ser notario es asumir una gran responsabilidad, tomar decisiones clave en momentos importantes de la vida de las personas y ser una figura de confianza y seguridad jurídica.

No te voy a mentir: este no es un camino rápido. Pero si de verdad sientes que esto va contigo, si te ilusiona pensar que algún día firmarás tu primera escritura como notario, entonces ve a por ello con todas tus fuerzas. Aquí no gana el más listo, sino el más constante. El que no se rinde. El que se levanta cada día con el objetivo claro.

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