08-10-2015
Aprender inglés puede resultar siempre una ardua tarea. Escribir en inglés no es más que otro de esos pasos con los que tendemos a tropezar con más o menos frecuencia, pero que puede resultar una de las habilidades más importantes para adquirir hoy en día.

Desde aprobar un examen hasta enviar un correo electrónico por temas laborales, escribir en inglés resulta útil y, contra lo que muchos creen, no es un objetivo imposible.

En este artículo os vamos a ofrecer las cinco claves más importantes que debéis tener en cuenta para aprender a expresaros en inglés por escrito.

1. Mantén un archivo de todo lo que has escrito

Compra un cuaderno o diario nuevo y comienza a escribir poco a poco en el mismo. Si prefieres trabajar en formato digital, siempre puedes elegir otras herramientas como Google Drive (que guarda tus documentos en la nube y los hace accesibles desde cualquier ordenador o smartphone). Lo importante es mantener todo lo que escribes en un sitio fijo y saber dónde acudir para revisarlo. ¿Cuál es el beneficio de hacerlo? Muy sencillo: si guardamos cada texto que hemos escrito, desde nuestro comienzo hasta más adelante, podremos ver el progreso que hemos alcanzado y los puntos en los que hemos mejorado con esfuerzo diario. Es una muy buena manera de seguir concentrado y animado para escribir y aprender inglés.

2. Practica tu inglés cada día

La importancia de escribir un poco cada día en inglés reside en que, por cada día que lo consigas, notarás que empiezas a utilizar el idioma con muchísima más fluida de forma paulatina. Te darás cuenta de esas pequeñas mejoras, por lo que te sentirás más animado a continuar escribiendo y practicando. También tendrás más ideas y, por supuesto, serás capaz de construir oraciones en inglés con mucha más rapidez, en lugar de quedarte bloqueado frente al papel u ordenador con una página en blanco y sin saber cómo expresarte. Si mantienes un ritmo de escritura diario, escribir en inglés dejará de convertirse en un problema con el tiempo y será un hábito. Lo recomendable es empezar de menos a más: al principio es mejor escribir unas oraciones, quizás un breve texto de 80-100 palabras. Conforme adquiramos más experiencia, lo recomendable sería intentar llegar a las 150-200 palabras diarias. Es decir: hacer un writing cada día.

3. Busca un tema, ¡y escribe!

La mayor ventaja de verte en la situación de tener que practicar tu inglés escrito cada día es que puedes hacerlo hablando de cualquier tema que te interese, por lo que poner en marcha la tarea resultará menos tedioso. Es recomendable intentar escribir sobre temas diferentes y variados, pues tendremos que hacer investigación sobre el vocabulario necesario y, por lo tanto, aprenderemos más. Pero de cara a la práctica, podemos escoger escribir de temas que nos interesen especialmente.

4. Pide ayuda a tus profesores y las correcciones

La base para mejorar a la hora de escribir en inglés reside, como hemos dicho, en practicar de forma casi diaria; pero no es el único punto que debemos tener presente. Es importante revisar lo que hemos escrito y, siempre que podamos, pedir a nuestros profesores que nos lo corrijan o revisen. Una vez hayamos recibido esos comentarios, es vital para seguir mejorando que prestemos atención a las correcciones que nos hacen. Así las tendremos en cuenta de cara al próximo texto que hagamos. De lo contrario, es posible que perdamos el tiempo repitiendo una y otra vez los mismos errores, con lo que mejorar y avanzar será mucho más lento.

5. Utiliza todos los recursos que puedas

Escribir no significa quedarse parado delante de una hoja en blanco y esperar a que las palabras aparezcan solas. Hay que utilizar todos los recursos de los que dispongamos: desde nuestros apuntes o esquemas por si nos surge cualquier duda, hasta un diccionario a mano. Es recomendable, una vez hayamos decidido el tema sobre el que vamos a escribir, que preparemos un listado de vocabulario que nos podría resultar útil previamente. De esa forma, podemos comenzar a organizar el brain-storming: apuntamos todas las ideas que queremos comentar en nuestro texto (¡en inglés!) y tenemos el vocabulario a mano, por ejemplo.

La paciencia, en general, es otra clave muy importante: no hay que desesperarse ni agobiarse si vemos que al principio nos cuesta mucho escribir o cometemos muchos errores. Es normal que suceda; pero lo que sí debemos hacer es seguir practicando y no dejarlo de lado.