18-06-2018

¿Sabes qué son los mapas mentales? ¿Has oído hablar de ellos? ¿Sabes cómo utilizar los mapas mentales como una genial técnica de estudio?

Los mapas mentales son una poderosísima herramienta de estudio que te permitirá potenciar tu capacidad de organizar y retener información. En este artículo vamos a aclararte todo lo relativo a los mapas mentales y cómo pueden ayudarte para mejorar considerablemente tus resultados a la hora de estudiar.

Los mapas mentales tal y como los conocemos hoy tienen su origen en el psicólogo inglés Tony Buzan. Aunque se sabe que algunos grandes pensadores históricos como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Albert Einstein o Thomas Edison también usaban herramientas similares.

Tony Buzan describe a los mapas mentales los describe como una poderosa técnica gráfica que permite aumentar considerablemente el potencial del cerebro, mejorando habilidades como la lectura, la memoria o la creatividad. Esta herramienta se apoya en una gran cantidad de destrezas de tu cerebro, como la palabra, la imagen, números, lógica, color y conciencia espacial. De manera que es muy recomendable su utilización para cualquier cosa que requiera de organización, planificación, aprendizaje, etc.

Para el creador de los mapas mentales su etapa como estudiante no empezó bien, de hecho, cuando era niño llegó a aborrecer los estudios. Esto hizo que en los años posteriores Tony Buzan comenzara a experimentar con algunas técnicas de estudio a la hora de tomar apuntes y al estudiar.

Al llegar a la universidad tuvo una revelación: descubrió ciertas técnicas que se utilizaban en la antigua Grecia y que le permitían recordar miles de hechos y conceptos, por lo que se puso manos a la obra y fue definiendo su propio método de estudio, los mapas mentales.

¿Qué son los mapas mentales?

Un mapa mental es una representación gráfica o esquema en la que, podemos desarrollar una idea o concepto central, mediante una serie de ramificaciones que permiten ordenar y asociar una serie de conceptos e información relacionados con el concepto central.

Si no has visto cómo son los mapas mentales, te voy a poner un ejemplo que creo que te va a servir para visualizar cómo son estos mapas. Imagina que estas observando un árbol desde una cierta altura. Desde arriba ven un tronco central a partir del cual surgen una serie de ramas. El tronco sería el concepto central y a partir de esa idea principal surgen los conceptos secundarios (las ramas) que están asociados con el concepto troncal. A su vez, estas ramas se pueden ramificar en otros conceptos que desarrollan las ideas secundarias. En función de la cantidad de ramificaciones que existan el mapa mental puede ser más sencillo o más complejo.

Vamos a ver un ejemplo que ilustra de una forma muy clara qué son los mapas mentales. Aquí puedes ver un mapa mental que trata cómo concentrarse cuando tienes a tu alrededor un montón de distracciones.

Ejemplo de mapa mental

  • Si observas esta imagen, verás que el concepto central sería “Como concentrarse en la era de la distracción”. Este sería el tronco de nuestro árbol.
  • A partir del tronco del árbol surgen una serie de ramificaciones con conceptos relacionados con el concepto central. En el primer nivel de la ramificación tenemos algunos consejos que pueden ayudar a mejorar la concentración, como por ejemplo: crear ciertos hábitos, gestionar correctamente el email, reservar tiempo para reflexionar, hacer una desintoxicación digital, etc.
  • Cada rama se vuelve a ramificar, de manera que cada consejo se desarrolla con algunos conceptos más. Por ejemplo, en la rama azul se trata el concepto de gestión del email, y este concepto se ramifica a su vez en otros tres: reservar un tiempo de desconexión (mejor a primera hora de la mañana como pone en la rama que se desglosa del mismo), revisar el correo en momentos predeterminados (solo 2 o 3 veces al día) y desactivar las notificaciones.

Fíjate, que las ideas y conceptos que se reflejan en el mapa mental están reforzados con una serie de iconos e imágenes que facilitan la comprensión rápida de toda la información de un solo vistazo.

¿Para qué se pueden utilizar los mapas mentales?

Los mapas mentales son una herramienta muy versátil y, aunque se pueden utilizar en infinidad de ámbitos, como por ejemplo en los negocios, la informática, en el arte, etc., pero nosotros, en este artículo nos vamos a centraren el uso que podemos dar a estos mapas a la hora de estudiar.

Puedes utilizar los mapas mentales para tomar apuntes y notas, ya que esta herramienta te permite capturar y organizar la información más importante que se ha visto en clase.

Además, puedes utilizar los mapas mentales como una potente herramienta de estudio que te permitirá sintetizar la información, así como organizar y asociar los conceptos más importantes de la materia que tienes que estudiar. Hacer un mapa mental te ayudará a ordenar las ideas más importantes y a asociarlas, y te permitirá realizar mediante un simple vistazo un repaso de lo que ya has estudiado. Los estudios han demostrado que el uso de estos mapas mentales aumenta de manera significativa la retención de la memoria.

Los mapas mentales también pueden resultar muy útiles a la hora de crear una presentación, ya que los puedes insertar en un PowerPoint, en un documento Word o en otros programas similares. De esta manera, al hacer la exposición te puedes apoyar en estos mapas mentales y hacer mucho más comprensible y amena la presentación para el que está al otro lado.

Además de los usos relacionados con el estudio que hemos visto, tal y como hemos comentado, los mapas mentales se pueden utilizar en muchos otros ámbitos. Se pueden utilizar para apoyar una tormenta de ideas, a la hora de planificar un proyecto, para definir proyectos creativos o en el ámbito del desarrollo profesional o personal (plasmando metas y objetivos, pros y contras, que te permitirán tomar una decisión sobre un determinado asunto).

Consejos para hacer los mejores mapas mentales

Si has llegado hasta aquí, ya conoces los beneficios del uso de los mapas mentales y seguramente estás pensando en utilizarlos en tu día a día como estudiante. Así que, vamos a darte unos consejos útiles para que puedas hacer unos mapas mentales perfectos que te ayuden a mejorar tus resultados tanto en tus estudios como en tu vida profesional y personal.

  1. Comienza el mapa mental siempre desde el centro de la página en blanco con la idea principal y añade los conceptos secundarios en el sentido de las agujas del reloj.
  2. Utiliza siempre un dibujo o imagen que complemente tu idea principal, esto te ayudará a focalizarte rápidamente en el concepto sobre el que estás trabajando.
  3. Utiliza color, mucho color. El color evita que tu cerebro perciba el mapa como algo monótono. Estos colores hacen que tus neuronas se estimulen y mejora la concentración.
  4. Conecta las ramas de tu idea principal con otras de ideas secundarias, y estas con otras más, tantas veces como sea necesario. Sigue los patrones de colores y formas para distinguirlas y las distinguirás de un vistazo rápido.
  5. Haz que tus ramas sean curvas. No es una manía, es que las líneas rectas resultan aburridas para tu subconsciente.
  6. Utiliza muy pocas palabras por concepto. Debes sintetizar la información al máximo. Además, esto hará que tu mapa mental sea más flexible si tienes que ir modificándolo.
  7. Utiliza imágenes relacionadas con los diferentes conceptos e ideas que aparezcan en el mapa mental. ¿Por qué? Porque es cierto eso de que una imagen vale más que mil palabras, y para tu cerebro también.

Ahora ya sabes mucho más sobre los mapas mentales, así que este es el momento de empezar a ponerlo en práctica. Verás como una vez que comiences a utilizar los mapas mentales ya no querrás dejar de estudiar con ellos. Con la práctica, te convertirás en un Jedi de los mapas mentales y te darás cuenta de lo sencillo y rápido que es memorizar datos y conceptos que antes te llevaban muchísimo tiempo.